Cada niño tiene unas características de personalidad individuales: los hay más moviditos, más tranquilos, más responsables o más revoltosos. Ningún niño es un robot que hace exactamente lo que nosotros queramos o pensamos que es mejor para él.
Sin embargo, todo aquello que nosotros estamos vertiendo en nuestros hijos, a través de nuestras costumbres, las normas que imponemos, las formas de tratarlos, los juegos, el cariño, etc, van forjando su personalidad futura y mucho de lo que sea en el futuro, dependerá de unos criterios a veces firmes, a veces de intensa comprensión, que tienen como objeto convertir a nuestro hijo en un adulto sano, "con la cabeza amueblada" y con autonomía personal.
EL APEGO
ALIMENTACIÓN: ESE CABALLO DE BATALLA
FACTORES QUE PUEDEN PASAR FACTURA
POTENTES HERRAMIENTAS PARA SU FUTURO
¿NECESITAS AYUDA?
Tel. 690 30 19 49
email: iciar.goujon@gmail.com